miércoles, 15 de junio de 2011

Javier Sicilia


No sabemos qué sigue. Lo cierto es que después de la Caravana del Consuelo ya nadie puede ser el mismo. Javier Sicilia hizo visibles cientos de historias y nos invitó a que abracemos con él a mujeres, niños, jóvenes y ancianos que sobreviven a sus pérdidas en total abandono de la justicia.

Insólita caravana que en su coraje habla de amor y reconciliación, insólito movimiento de paz que hermana a decenas de miles de víctimas del crimen organizado y de la ineficacia de las autoridades para detenerlo. A Javier Sicilia le mataron a su hijo Juan Francisco y decidió compartir su duelo, transformarlo en esperanza y darle sentido al dolor colectivo recorriendo 3 mil kilómetros de territorio minado por el terror, para decirnos que la paz sólo es posible si los ciudadanos despertamos aquello que nos humaniza: la conciencia y la empatía.

El poeta abraza al niño que perdió a su padre policía, a la madre que llora a sus hijos muertos, a la de una jovencita ultrajada en un campo algodonero, al padre que busca a sus hijos desparecidos… y los hace nuestros. El crimen y su aliada, la impunidad, seguían a la caravana dejando huellas inhumanas en 21 cuerpos sin vida tirados por las calles de Morelia; en Durango, donde las narcofosas vomitan 240 cadáveres; en Torreón, donde acribillan a 13 adictos en rehabilitación; en Monterrey, con un niño de 13 años y otro joven colgados de un puente …Y luego de su paso por Ciudad Juárez, con la ejecución de una familia, dos mujeres, una adolescente de 15 y dos pequeños de dos y cuatro años de edad que perdieron hasta su nombre.

Decía Julián Le Baron que la caravana “trata de incendiar el corazón de las personas”. Si las historias que escuchamos o las escenas desgarradoras que miramos a lo largo de su recorrido no conmocionan, es que el desprecio por la vida se apoderó de nosotros también. En los seis puntos del pacto que reivindican Sicilia y Emilio Álvarez Icaza, está su propuesta para la reconstrucción de la justicia y la dignidad de este país. Toca debatirlos para trascender la catarsis.

Sicilia puso en ayuno la escritura poética. Pero en su edición de junio, la Revista de la Universidad de México ofrece una selección de sus poemas, realizada por Myrna Ortega, “en un intento por acercarle, a través de sus propias palabras, un poco de consuelo”.

De “Los peregrinos del Arca”, un fragmento:

Sobre la dura tierra sin orillas/ vamos los peregrinos en la niebla, / buscando en la espesura que nos puebla/ el Arca y sus secretas maravillas: / no aquella que Noé labró (…)/ tampoco aquella nave majestuosa que Lanza edificó (...), sino otra, imperceptible, que se guarda/ en la profundidad del corazón/ y en cuya pequeñez Dios nos aguarda.

Adriana Malvido en Milenio Diario de hoy.


1 comentario:

  1. Lo que sigue es encontrar las formas concretas de empujar las 6 exigencias del Pacto Nacional por la PAZ con Justicia y Dignidad a nivel local, y a través de los 5 compromisos ciudadanos.

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